
La economía de Estados Unidos moderó su recuperación al despedir el último trimestre de 2020 creciendo un 4% anualizado, según los datos dados a conocer por el Buró de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés). En el tercer trimestre, el PIB repuntó un 33,4%. De esta forma entre octubre y diciembre del año pasado, el avance trimestral fue tan solo del 1% frente al 7,5% registrado entre julio y septiembre.
De esta forma, el país registró una contracción en el conjunto de 2020 del 3,5% (anualizado), la primera vez que esto ocurre desde el impacto dejado por la Gran Recesión de 2009, cuando EEUU sufrió un crecimiento negativo de su economía del 2,5%, y la caída más profunda de la actividad desde 1946. La economía entró en recesión en febrero, un mes antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara el Covid-19 como pandemia.
El avance del PIB del cuarto trimestre reflejó la continua recuperación económica desde los fuertes descensos de la actividad registrados en la primera mitad del año pasado pero también dejó notar la fatiga de la misma. El incremento en las infecciones y las nuevas restricciones impuestas por algunos gobiernos locales y estales del país pasaron factura en los tres últimos meses del año.
De hecho, el consumo personal, el pilar más importante de la economía estadounidense, aumentó a un ritmo del 2,5%, por debajo de las previsiones de un aumento del 3,1%. Sin embargo, la tasa de ahorro sigue siendo elevada en el 13,4%, lo que deja margen para un repunte del consumo a medida que se relajan las restricciones. Al mismo tiempo, la inversión no residencial creció a un ritmo del 13,8%, impulsada por el gasto firme en equipamiento, mientras que los gastos residenciales crecieron un 33,5%.
Sin embargo, el gasto público disminuyó un 1,2%, impulsado por la reducción de los ingresos de las administraciones estatales y locales y el cierre de los colegios. Además, el aumento del 22% en las exportaciones no pudo compensar el incremento del 29,5% registrado por las importaciones.
"Estas cifras siguen representando una recuperación mucho más rápida de lo que habríamos esperado en un principio, dado lo sombrío que parecía el panorama a mediados de 2020", reconoce Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics. "Con las vacunas que ofrecen la posibilidad de volver a la normalidad a finales de este año y la intención de la administración Biden de aplicar más estímulos fiscales, creemos que el crecimiento del PIB llegará al 6,5% este año", apunta.
Estos datos llegan después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicase el miércoles al cierre de su primera reunión de política monetaria que el país debe cerrar todavía una brecha de 9 millones de puestos de trabajo para volver a recuperar el pleno empleo.
Todo ello coincide con un nuevo análisis preliminar del Fondo Monetario Internacional, que concluyó que el Plan de Rescate Americano del presidente de EEUU, Joe Biden, por valor de 1,9 billones de dólares podría impulsar el crecimiento económico de EEUU en un 5% a lo largo de tres años. Recordemos que a lo largo del año pasado el Capitolio y la Casa Blanca ya liberaron alrededor de 3 billones de dólares en estímulos para paliar el impacto económico de la pandemia.
Gita Gopinath, economista jefa de la institución, dijo a Reuters que las medidas del paquete de estímulo propuesto por el demócrata podrían añadir hasta un 1,25% al crecimiento estadounidense solo en 2021, cuando el FMI proyecta que el PIB se expandirá un 5,1% tras una contracción del 3,4% en 2020. La institución atisba un crecimiento del 2,5% en 2022 si no se aprobasen más ayudas.
Esto se suma a un creciente número de economistas y expertos que consideran que el plan de la Administración Biden es fundamental para hacer frente a la fatiga que experimenta la recuperación.
Moody's Analytics, en un análisis paralelo, concluyó que el Plan de Rescate ayudaría a crear 7,5 millones de puestos de trabajo en 2021, duplicaría el crecimiento económico y devolvería a EEUU al pleno empleo un año antes de lo esperado. Las propuestas de Biden también han recibido el apoyo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Business Roundtable, que representa a casi 200 de los directivos empresariales más importantes del país.